Alimentación de pollitos recién nacidos durante el invierno
Cuidar pollitos recién nacidos durante el invierno presenta desafíos únicos, especialmente cuando se trata de su alimentación. Los pollitos, al ser tan vulnerables, necesitan un entorno adecuado para sobrevivir y prosperar. En climas fríos, su alimentación cobra aún más importancia para garantizar que obtengan los nutrientes necesarios y mantengan el calor corporal. Entonces, ¿cómo puedes asegurarte de que tus pollitos crezcan sanos durante los meses de invierno? Aquí te explicamos cómo hacerlo de manera efectiva.
La importancia de la alimentación adecuada en invierno
Durante el invierno, los pollitos recién nacidos necesitan más energía para mantener su temperatura corporal. Dado que sus cuerpos pequeños son incapaces de regular bien el calor, requieren una mayor cantidad de nutrientes que les ayuden a generar la energía necesaria para mantenerse calientes. La alimentación adecuada no solo es vital para su crecimiento, sino también para su supervivencia.
¿Qué tipo de alimento es el más adecuado?
El tipo de alimento para los pollitos recién nacidos no cambia drásticamente en invierno, pero hay algunos ajustes importantes que hacer para adaptarse al frío. El pienso para pollitos (starter feed) es la base de su dieta durante las primeras semanas de vida. Este alimento está formulado específicamente para ofrecer las proteínas y calorías necesarias para su crecimiento, con un nivel de proteína del 18-20% que promueve un desarrollo saludable.
Pienso con mayor valor energético
En invierno, es recomendable buscar un pienso con mayor contenido calórico, o bien complementar el pienso básico con alimentos adicionales que ofrezcan más energía, como pequeños granos de maíz triturado. Esto ayudará a que los pollitos produzcan más calor interno, lo que es crucial en ambientes fríos.
Suplementos nutricionales esenciales para los pollitos en invierno
Además de su alimento habitual, los pollitos pueden beneficiarse de ciertos suplementos nutricionales que les ayudarán a afrontar mejor las bajas temperaturas. Algunos de estos suplementos son:
- Grasa adicional: Algunos criadores añaden un poco de grasa, como aceite de linaza o incluso una pequeña cantidad de manteca, para aumentar el contenido energético de la dieta de los pollitos.
- Suplementos vitamínicos: Las vitaminas, especialmente la vitamina D, ayudan a fortalecer el sistema inmunológico de los pollitos, lo cual es crucial durante los meses de invierno cuando pueden estar más expuestos a enfermedades respiratorias.
Un punto importante a tener en cuenta es evitar cambios bruscos en la alimentación. Introducir nuevos suplementos o ingredientes debe hacerse gradualmente para que los pollitos puedan adaptarse sin sufrir problemas digestivos.
Cantidad de alimento: ¿deberías aumentar las porciones?
En climas fríos, los pollitos suelen necesitar mayores cantidades de alimento. Esto es porque su metabolismo trabaja más rápido para generar calor y mantenerse activos. Asegúrate de que siempre tengan acceso a suficiente alimento, y observa si sus necesidades aumentan conforme las temperaturas bajan.
Proporciona alimentación constante
Una estrategia efectiva es permitir que los pollitos tengan acceso constante a su alimento durante todo el día y la noche, especialmente si las temperaturas bajan mucho durante la noche. Esto les permitirá generar la energía necesaria para mantenerse calientes incluso cuando no hay luz solar.
¿Qué pasa con el agua en invierno?
El acceso a agua fresca y limpia es igual de importante que el alimento. En invierno, puede ser difícil evitar que el agua se congele, lo que puede poner en peligro la salud de los pollitos si no tienen acceso continuo a hidratación.
- Solución: Utiliza bebederos con calefacción o asegúrate de cambiar el agua regularmente para evitar que se congele. El agua a una temperatura adecuada ayudará a los pollitos a mantener su calor corporal y evitar la deshidratación.
Agua con suplementos
Durante el invierno, puedes añadir electrolitos o vitaminas en el agua para reforzar el sistema inmunológico de los pollitos y proporcionarles un impulso adicional de energía. Estos suplementos ayudan a que se mantengan más fuertes frente a las enfermedades relacionadas con el frío.
Control de la temperatura en la criadora
Aunque la alimentación es fundamental, no puedes olvidarte del control de la temperatura de la criadora. Los pollitos recién nacidos necesitan un entorno cálido para poder digerir adecuadamente los alimentos y generar suficiente energía.
¿Cuál es la temperatura ideal?
La temperatura ideal para la criadora debe ser de 32 a 35 grados Celsius durante la primera semana de vida de los pollitos. Luego, se puede ir reduciendo gradualmente, aproximadamente 2-3 grados cada semana. Sin un entorno cálido, la alimentación por sí sola no será suficiente para mantener sanos a los pollitos en invierno.
Monitoreo constante de los pollitos
En invierno, es importante que revises con frecuencia el comportamiento y el estado de los pollitos para asegurarte de que están bien alimentados y en un ambiente adecuado. Si notas que están acurrucados demasiado cerca de la lámpara de calor o que tienen una postura letárgica, podría ser una señal de que necesitan más calor o energía.
Conclusión
La alimentación de pollitos recién nacidos durante el invierno requiere ciertos ajustes para asegurarse de que obtienen los nutrientes y energía necesarios para mantenerse calientes y saludables. Proporcionarles un alimento adecuado, suplementos nutricionales y un control riguroso de la temperatura son claves para su desarrollo. Si sigues estos consejos, estarás bien encaminado para criar pollitos fuertes y sanos incluso en los meses más fríos del año.